El siglo XIX comienza con la celebración del triunfo del poder de vapor y culmina con los milagros de la electricidad. Pero, no obstante, éste nuevo conocimiento ha permitido la extracción de más recursos del ambiente natural y las nuevas tecnologías dieron la oportunidad de construir una arquitectura impresionante, puentes osados, buques de grande porte, las mejoras del bienestar individual para la población fueron modestas.