Los nuevos métodos estratégicos de negocios: para ser excelente y competitiva, la empresa debe concentrarse de forma consistente en el aumento de su producción, aumentando la confianza de los clientes y la eficacia de sus inversiones.
Prof. Gabriele Arcidiacono
Para ser excelente y competitiva, la empresa debe concentrarse de forma consistente en el incremento de su producción, aumentando la confianza de los clientes y la eficacia de sus inversiones.
En éste escenario, “la gestión de procesos” se convierte en una palanca en la búsqueda de estrategias y objetivos de eficacia y eficiencia empresarial, encontrando el mejor camino para recorrer en términos de tiempo, costos y calidad en la transformación del insumo en la producción.
En éste contexto el Six Sigma es un método de estrategia industrial que, a través del análisis de proceso, se concentra en la calidad, en el control de costos y en la racionalización de todas las etapas que llevan al producto o al servicio. A través del monitoreo constante de la evolución del VOC (Voice of Customer), el cálculo sistemático de los números de la empresa y el conocimiento profundo y detallado de sus procesos internos, está metodología permite el abordaje de las fuentes de desempeño e implantación de acciones enfocadas de mejora.
Uno de los principales factores de éxito de Six Sigma es el objetivo destinado no solamente en la disminución de gastos - especialmente, los costos de no calidad, - así como también en la identificación de oportunidades válidas de mejora. Consecuentemente, un punto débil en un determinado processo se convierte en una oportunidad de mejora, desde que el líder del Six Sigma y la alta administración de la empresa sepan de cómo crear la aceptación adecuada a lo largo de todo el rango corporativo. Por eso, la elección de los proyectos apropiados, estructurándolos adecuadamente, el envolvimiento de las personas clave, dándoles la responsabilidad sobre determinadas acciones son factores que ayudan a facilitar la implantación con resultados rápidos y eficaces.
EL GRAN POTENCIAL DE SIX SIGMA ES PLENAMENTE EXPLORADO GRACIAS AL RIGOR ARQUITECTÓNICO DEL DMAIC que, a través de un compromiso apenas entre el análisis y la síntesis - aunque privilegie las intervenciones rápidas, a fin de generar retornos financieros inmediatos, proyecto a proyecto - evita “las conclusiones precipitadas”. De acuerdo con mi experiencia personal, las empresas que mejor aprovechan las ventajas de la adopción del Six Sigma son aquellas que tienen la capacidad de presentar los proyectos individuales con términos de pragmatismo y puntualidad (dentro de 3-4 meses). Para que tengan la capacidad de abarcar toda la empresa (aunque sea en rangos), estos proyectos no deben ser extemporánea, pero si realizados con cierta continuidad. Por este aspecto específico, el Six Sigma es un instrumento muy válido para lograr la excelencia, no sólo para las grandes multinacionales, sino también para las pequeñas y medianas empresas. El secreto está en saber administrar y construir un camino para proseguir, adaptándola a las necesidades específicas de la entidad en cuestión.
IMPLANTANDO LOS MODELOS DE EXCELENCIA EN TÉRMINOS DE “INNOVACIÓN DE PROCESO/PRODUCTO”, con el pasar de los años, llegue a la comprensión de la necesidad real y de la fuerte demanda de las empresas por apoyo en esta área. De esa forma seria deseable tener más recursos disponibles, especialmente en Italia, donde las inversiones son pocas (cuando es comparado con los otros países europeos) y donde la relación entre la economía y la universidad todavía es muy modesta (y no únicamente si yo lo comparó eso con lo que yo viví personalmente en MIT, en Boston). Sin entrar en detalles sobre las deficiencias de la situación actual, hoy la esperanza está vinculada al interés y apoyo institucional demostrado, entre otros, también por el Ministro de Innovación y Tecnología Lucio Stanca. Durante el último Foro Internacional “Innovare per Competere” (“Innovar para Competir”), yo pude transmitir a él mis consideraciones con el intuito de ver el incentivo de formar posibles convenios entre los mundos académico y operacional.
POR LO TANTO, QUEDA ESCLARECIDO QUE EL FUTURO Y EL PROGRESO DE LA SOCIEDAD ESTÁN EN LAS MANOS DE LAS PERSONAS Y PRINCIPALMENTE EN EL “CONOCIMIENTO”.
La capacidad de gestionar competencias, crear innovación, promover una renovación cultural, reaccionar y prever los cambios y mejorar la comunicación dentro de la empresa son algunas de las claves para el éxito, a fin de alcanzar el éxito a través del Six Sigma, una metodología que según mi experiencia en General Electric de Nuovo Pignone hace diez años, y hasta hoy ha evolucionado no sólo en su campo de aplicación, cada vez más vasto, sino también en la búsqueda de integrar y explorar mejor las peculiaridades de los métodos similares que son, en algunos casos, complementarios. No es por casualidad que las nuevas fronteras de Design & Process Excellence son llamadas de Lean Six Sigma, EFQM & Six Sigma, etc. De esa forma, cada uno de nosotros, con base a nuestros respectivos papeles, debemos trabajar en ese sentido...
GABRIELE ARCIDIACONO Profesor en la Facultad de Ciencias y Tecnologías Aplicadas en la Universidad de Marconi, en Roma. Ph.D. (1997) y Profesor Visitante en 2000 en el MIT, Boston (EE.UU.). Profesor y Coordinador Científico de Innovación en la Escuela de Negocios de Sole24Ore (Magister en Administración de Empresas y Gestión Estrategia Corporativa, Gestión de Operaciones y Cadena de Abastecimientos, Gestión de Proyectos).
Como Consultor e Instructor, implantó y elaboró el primer programa Six Sigma en Italia (en General Electric). Desde 1996, él es una referencia para las grandes empresas (italianas y extranjeras) en Lean Manufacturing, Lean Six Sigma, Design for Six Sigma, World Class Manufacturing.
Autor de 9 libros (entre los cuales “Manuale per Green Belt”, publicado por Springer, ya vendió más de 12.500 copias en los últimos 4 años) y más de 90 artículos científicos. Él recibió el Premio “Robust Engineering Award” en 2002 por Genichi Taguchi (San Diego, CA, EE.UU.).