La palabra clave del título es: Gestor.
Alessandro Mazzeranghi, MECQ S.r.l.
Sí, porque es fácil de hablar de Supervisor en lugar de Gestor, pero muchas veces las consecuencias no son bien claras. Obvio, porque la parte gerencial de las cuales estamos hablando aquí son vistas (en sus aspectos negativos) apenas cuando ellas están en falta, en los momentos de crisis, después de los errores.
La verdad es que, si no hay crisis - eso, actualmente representa eventos raros - el resto de la Gestión no es muy considerado acerca del desempeño de aquel individuo en especial, que sirve a la salud y la seguridad laboral.
De aquí proceden todos los tipos de discusiones y leyes sobre el nivel de salarios y de responsabilidad más adecuado para esos individuos que desempeñan esa función. Últimamente, una multinacional comunicó internamente el rol que dice respecto a los temas de SSL, que no pueden ser considerados más como cargo gerencial. Fue empleado, y sigue siendo usado por lo menos durante quince años.
¿Qué podemos deducir de esté elección? Surge una consideración que es: “años atrás, existieron muchas cosas para mejorar y se exigía del Gestor para enfrentar esa situación. Pero, hoy, la actividad de mantenimiento es que (por definición) no requiere de un gestor”. Una reflexión comprensible y bien divulgada en todos los campos y que ha obtenido óptimos resultados en salud y seguridad laboral; ¡pero, tal vez sea una consideración ingenua!
GESTIÓN DE SALUD Y SEGURIDAD LABORAL EN UNA EMPRESA INVOLUCRADA EN TISÚ.
Claro, por supuesto todas las empresas son diferentes: pequeñas y grandes, muy organizadas, menos organizadas, localizadas en áreas que tienen una legislación fuerte y completa sobre la seguridad o en áreas con una débil legislación. Pero, en toda empresa, de cualquier forma y estructura, si su foco está en mantener los negocios y el desarrollo, la salud y la seguridad del trabajador representan un valor muy importante. Además de aspectos éticos, una lesión representa una perturbación en las actividades, una posible pérdida de competencia, un malestar general para la organización, mismo en la ausencia de consecuencias legales. Por lo tanto, ese raciocinio tiene una cierta veracidad.
Pues es ahí, que está la cuestión de poder contestar: ¿el abordaje gerencial es necesario para mantener el nivel de salud y seguridad laboral bajo control y mejorarlo?
La respuesta requiere de una consideración aún mayor: ¿existe un momento en el cual podamos decir que, en términos de salud y seguridad laboral, una empresa pueda limitarse a la conservación sin hacer esfuerzos para obtener la perfección?
NUESTRA RESPUESTA A ESO ÉS COMPLETAMENTE NEGATIVA.
Esa actitud resultaría sin dudas (y, de hecho, ya resultó, en casos donde eso ya sucedió) en una disminución generalizada de tensión que, a su vez, resulta más en accidentes y que pueden tener varios grados de gravedad.
El factor fundamental de ese raciocinio es que en el sector de tisú - así como en muchos otros - los riesgos no pueden ser completamente eliminados. En el mejor de las hipótesis, los riesgos pueden ser reducidos en gran escala, permanecen las posibilidades de accidentes y enfermedades profesionales y siendo así, un pequeño error o una distracción es suficiente para que el trabajador sea expuesto a una situación directa al peligro. Por lo tanto, la idea de que, a partir de un momento que se haga un mantenimiento pasivo pueda ser suficiente pierde la eficacia concreta. Así como también, porque los riesgos permanecen parcialmente, entonces, el comportamiento general de la organización y del individuo deben andar juntos, a fin de evitar que los riesgos residuales se transformen en accidentes o enfermedades profesionales.
Y nosotros conocemos muy bien la prevención del error humano, puede suceder en una actividad compleja y como los momentos de exceso de confianza fueron desastrosos en la historia de la industria.
POR LO TANTO, MISMO SUPONIENDO QUE LA EMPRESA ESTÉ COMPLETAMENTE PARADA - que eso no es verdad - de cualquier forma, existe una fuerte necesidad de gestión vinculada al factor humano. Pero, de hecho, la empresa no esta parada; es objeto de cambios continuos en los sistemas, en la organización y en el producto. Y así, esos factores adicionales se transformaron en algo imposible para la política de un mantenimiento sencillo con base a las suposiciones fuertes y estables. Los temas de salud y seguridad laboral deben ser gestionados usando un abordaje de grande alcance, con una fuerte habilidad de responder o hasta mismo evitar las variaciones. El concepto de Gestor de SSL, entonces, en el sentido literal del término, no puede ser redimensionado.
¿GESTIÓN DE SEGURIDAD O GESTIÓN DE UNA EMPRESA?
El segundo aspecto que queremos destacar es: ¿hasta qué punto la gestión de salud y seguridad está separada de la gestión de la empresa en el más amplio sentido del término? ¿El nicho de la salud y seguridad laboral es autónomo e independiente? Y así como eso viene siendo tratado por muchos años, cómo si pudiese ser suficiente nombrar un supervisor, atribuir un presupuesto, y la empresa puede seguir adelante sin tener más que considerar determinados tópicos.
En la realidad, existen vínculos muy fuertes entre las elecciones de seguridad y aquellas destinadas al perfeccionamiento de otros aspectos de la operación corporativa. Apenas considerar las elecciones técnicas sobre los sistemas.
Generalmente, la seguridad y la maquinabilidad de un sistema están unidas en un sentido negativo: más seguridad (por lo menos interpretamos el tópico en términos formales) implica en dificultades de uso (poca maquinabilidad). Muchas veces no es siempre así: si trabajamos considerando siempre ambos los factores simultáneamente, podemos evitar eso, eso es solamente un ejemplo, donde podemos ilustrar que factores diferentes (seguridad, producción, mantenimiento, etc.) están fuertemente interconectados.
Nosotros estamos hablando del aspecto técnico, pero eso no es el único. Por ejemplo, en el perfil operacional, no tiene ningún sentido de separar las cosas: un ejemplo de eso podría ser el mantenimiento programado destinado a la garantía de eficiencia del producto a largo tiempo y de los controles periódicos destinados a la garantía de seguridad.
Claro, sin duda, cualquier distinción entre las actividades es apenas formal y no operacional.
POR ÚLTIMO, LAS INTERRELACIONES ENTRE LAS ACTIVIDADES DE LA ORGANIZACIÓN.
Un ejemplo es suficiente para poder comenzar; los más complejos, cada persona puede desarrollar por sí sólo.
Si yo trabajó en una empresa, de hecho, tengo que respetar las reglas.
Reglas que están relacionadas con la producción, facturación, jornada laboral, seguridad, protección de la propiedad corporativa, relaciones con los órganos públicos, medio ambiente, salud, comportamiento...
Podemos decir que esa empresa tiene su propio sistema que es muy similar - en un grado más bajo - al sistema legislativo de una nación.
No debe existir sobre posiciones, contradicciones o ambigüedades, caso contrario, podemos llegar a ser como Italia, donde constantemente una nueva ley está en contraste con las leyes de grado superior, o hasta mismo con la propia constitución.
De esa forma, la persona que me habla de reglas, es decir, quien organiza mi trabajo y el trabajo de otros, debe ser la fuente de coordinación que cubra cada tópico, caso contrario, nosotros, estaremos cometiendo los errores más ridículos.
CONCLUSIONES.
La salud y la seguridad laboral no son temas que han sido suplantados y consolidados.
De lo contrario, aún hay mucho en poder hacer para que las organizaciones funcionasen como tal. De esa forma, la función del gestor (en su propio sentido) en estos aspectos llamado de Gestor de SSL es de amplia importancia. Y no más, en el aspecto gerencial.