En el paseo que realizas por la floresta en Val di Sella, de pronto te encuentras con un oso... no tengas miedo.
Nico Zardo
Puedes acercarte caminando muy despacio hasta unos pocos metros de distancia, de inmediato descubrirás que el oso, en la verdad es una escultura magnífica hecha de ramas fuertemente entrelazadas, creada con habilidades artísticas y amor a la naturaleza. Y si miras a tu alrededor, podrás ver que no es la única obra de arte que “vive” en éste valle.
Arte Sella es una exposición internacional del arte contemporáneo, creada en 1986 y realizada al aire libre, en los campos y florestas de Val di Sella, municipio de Borgo Valsugana, 30 kilómetros al este de Trento. Los visitantes pueden disfrutar de un paseo por la floresta, admirar los árboles monumentales y a lo largo camino descubrir cerca de cincuenta obras en 3D creadas en el local por artistas de diferentes países, que expresan su creatividad, inspirándose en el local y usando piedras, hojas, ramas, troncos de árboles. Estas obras que a cada año enriquecen el área con piezas adicionales, deben respetar los principios establecidos que confirman la armonía con el medio ambiente y la protección de la naturaleza, en lugar de un protagonismo notable, disonante con el local.
EL USO DE MATERIALES ORGÁNICOS Y LA EXPRESIÓN DE LA CONCORDANCIA CON EL MEDIO AMBIENTE muchas veces producen un efecto de camuflaje, donde el visitante es estimulado, como hacer la búsqueda de un tesoro, al descubrir la presencia de las obras y rastrear mentalmente las intenciones del artista. Es el caso del artista minimalista Giuliano Orsingher que, al cavar alrededor de algunas piedras salientes del piso, crea un lugar privilegiado al moldear pequeños recipientes (“Nicchie Ecologiche”, 2000), donde el agua de la lluvia es recogida y dejada a disposición de cualquiera - hombre o animal, o la misma tierra - que necesita de ella.
MUCHAS VECES, NO OBSTANTE, LA MANO DEL HOMBRE QUE MOLDEA EL MATERIAL NATURAL DE ACUERDO A SUS INTENCIONES CREATIVAS.
Como la obra “Rifugio” de Anton Schaller (2011), un recipiente en forma de un frijol enorme y habitable, disponible en ofrecer protección maternal. O la obra “Imbuto di Lusso” (2008) hecha por el artista finlandés Jaakko Pernu: al alterar las proporciones y hábilmente entrelazar las ramas, él logró reproducir un objeto querido de su infancia - un embudo especial usado la botella de leche. Con la obra “Nucleo” (2004), el austríaco Armin Schubert tiene la intención de recordar a las personas que la física nuclear y la biología molecular están profundamente compenetradas en los mecanismos de la materia y con sus dos secciones esféricas de madera de acacia que recuerda los componentes del átomo, él invita a las personas de acercarse más de la naturaleza con gran respeto y razón de responsabilidad. Y, aún en concordancia con la naturaleza, François Lelong quiso representar la jornada de “Sole” (2008), al montar un círculo en las secciones de los troncos, secciones de troncos de pinos descascadas de Douglas, cada una de ellas con apenas una rama, para recordar los rayos del astro solar. Un rol particularmente, importante en Arte Sella es asumido por “Cattedrale Vegetale” (2001), una obra de Giuliano Mauri, un artista italiano de Lombardía. Es una estructura rectangular de 82 x 15 metros y 12 metros de altura, en la cual ochenta columnas vegetales protegen el crecimiento de jóvenes carpes cuyas ramas se entrelazadas, mientras crecen, formando los arcos de tres naves majestuosas. Diez años después del plantío de “Cattedrale” de Mauri, el obrador Sanfte Srukturen, un grupo de artistas alemanes, reinterpretan éste tema con su obra “Galleria di salice” (2011), una estructura simple hecha de salguero vivo que crea arcos geométricos entrelazados: su tamaño permite que las ramas del salguero se amplíen y crezcan, creando una floresta muy especial. Los salgueros crecerán y se convertirán en árboles, transformando los arcos en un espacio organizado, creado por la cooperación entre el hombre y la naturaleza.
INSPIRADO A TRAVÉS DE LA INCLINACIÓN DE LA TORRE DE PISA, las tres estructuras de árboles de ramas entrelazadas (con un título interesante: “Tana libera tutti”, 2011) son muy grandes y frágiles de permanecer en pie y por si mismo. De esa forma, el artista americano Patrick Dougherty de Oklahoma decidió de construir entorno de cada árbol que las soportaba. Dice el artista: “Es una forma de llamar la atención de su relación entre el hombre y la naturaleza”, resaltando la dependencia que el hombre siempre tuvo de los árboles como siendo su local más apropiado para encontrar el refugio. El título de la obra deriva de la imaginación de esas torres, como si los niños estuviesen jugando de “escondites”, con la intención de inclinar la cabeza contra el árbol, para hacer el conteo antes de buscar a sus colegas escondidos alrededor de la misma. En cierto momento, alguien corre para la base del árbol y liberta a todos aquellos que fueron “capturados” al tocarlos grita diciendo: ¡“123... Piedra libre salva los compañeros”!
EL ARTISTA INGLÉS STUART FROST Y LA ARTISTA ESPAÑOLA MATILDE GRAU participaron de Arte Sella con dos obras que, mismo que sea de diferentes inspiraciones, tienen analogías interesantes. Con “Intersticios” (2002), un paralelepípedo compuesto de blocks de madera puestos un lado del otro para dejar grietas entre ellos, Grau invita al espectador a mirar para dentro de la escultura y tratar de encontrar la estructura escondida (de acero) que lo apoya. Con su obra “Capsula” (2011), Frost expresa la búsqueda de creativa a través de los aspectos ocultos de los objetos naturales y su relación con su lugar de origen. Tanto la cápsula del artista inglés, con su textura externa hecha de ramas cortadas en la parte superior, cuanto al volumen geométrico de Grau, destacan la capacidad de la madeira de expresar las calidades de forma, con alto poder de expresión. “Dopo il caos” (2006) es el título de la obra del artista Belga Bob Verschuren que ofrece a un arco hecho de ramas fuertemente entrelazados de picea y fresno, a tarea de unir dos partes de la floresta, separadas por una antigua trinchera de la Segunda Guerra. La idea es la misma de unir las dos partes de un territorio dividido inspiró al americano Steven Siegel en la realización de su obra “Ponte II” (2009) hecha, simplemente, con páginas de periódicos sobrepuestas. Una obra aparentemente efémera por su exposición a la lluvia y a la nieve, pero, cuando se comprime y camufla con el medio ambiente, se ve que conserva su integridad y fuerza de comunicación con el pasar de los años.
AQUELLOS QUE VISITAN LAS EXPOSICIONES DE ARTE CONTEMPORÁNEO sin duda han observado los temas que se repiten con frecuencia son inspirados a través de los aspectos más dramáticos y negativos de nuestros tiempos.
En lugar de eso, en Arte Sella, sentimos la fuerza inspiradora de la naturaleza que influencia los artistas por la infusión de sensaciones positivas de convivencia pacífica con el ambiente natural. No es por casualidad que existe una cierta invitación de establecer una acción artística, una relación de sensaciones e ideas con las montañas, las florestas, sus colores y sus aromas en el ciclo de las estaciones de la vida, que dan resultado obras que infunden en el espectador un placer íntimo, reflexiones profundas de la naturaleza y su relación entre ella y el hombre. Arte Sella es una propuesta que está en progreso constante: las obras artísticas siguen el destino efémero del ambiente natural que las acogen. Es por eso que algunas son disueltas, sustituidas por otras, que se transforman en un motivo válido para retornar a éste lugar magnífico con interés renovado.