El CEO del grupo Lucart, Massimo Pasquini, nos cuenta con detalles del proyecto de movilidad sostenible, creado y ejecutado por la empresa como una acción concreta para el desarrollo de soluciones alternativas y eficientes de transporte terrestre.
Maria Amendolagine
El rol de los papeles sociales y económicos de las empresas y el deseo de tomar medidas para promover la protección del medio ambiente y salud humana que estimuló a Lucart realizar un proyecto ambicioso, cuyos frutos pueden ser mensurables y que constituyen un ejemplo de buenas prácticas que otras empresas pueden hacer lo mismo. El desafío de Lucart implica tanto a sus socios comerciales como a las instituciones, revolucionando la forma de concebir el transporte de materias primas y productos acabados. Un proyecto muy bien recibido por todos los interlocutores que acompañaron a Lucart tanto en los estudios preliminares como en la realización de las diferentes etapas del proyecto.
Coraje, tenacidad, deseo de dar una fuerte señal de interrupción con la inmovilidad del pasado y las inversiones: esta es la receta del plan movilidad sustentable de Lucart, que, cuando se implementa en su totalidad, se traducirá en menos 2,500 viajes terrestres al año y una reducción de 75% de las emisiones de CO2 con base en la misma cantidad de mercancías transportadas. Menos tráfico en las carreteras, una mejor calidad del aire y un medio ambiente más protegido significa una mejor calidad de vida y, con la esperanza de que el estado implementara las políticas más progresistas, en términos de tarifas terrestres más favorables para las empresas. Aquí conversamos como el Dr. Pasquini que nos explica el contenido del proyecto:
D: ¿Cómo surgió la idea de proyecto de movilidad sostenible innovador creado por Lucart? Lucart siempre buscó soluciones de logística capaces de proteger el medio ambiente.En Italia, sin embargo, las políticas nacionales tienden a favorecer el transporte terrestre, a menudo haciendo impracticable tanto técnica como económicamente otras soluciones. Para superar esta limitación, decidimos evaluar todo el ciclo de gestión de mercancías, teniendo en cuenta no sólo el envío de productos terminados, sino también la llegada de materias primas.
D: ¿Cómo el proyecto es articulado? ¿Qué materiales y mercancías son accionados por las ferrovías y cuáles son los tipos usados? Los trenes se cargan con las celulosas que llegan a través de transporte marítimo en el puerto de Livorno son descargados en nuestras instalaciones de Borgo a Mozzano. Aquí se vuelve a cargar con el producto acabado y se sigue directo para el sur de Italia.
D: ¿Cuáles fueron los desafíos y dificultades en la preparación y ejecución del proyecto y cómo fueron enfrentados? Sobre todo, como se trataba de un trabajo de relación y planificación con nuestros proveedores, que se han convertido en socios verdaderos, capaces de asegurar soluciones sostenibles a largo plazo. Con ellos, nos imaginamos el tipo de trenes adecuados a nuestras necesidades, las mejores rutas y las optimizaciones de los costos necesarios.
D: ¿Qué organismos e interlocutores externos apoyaron en ese proyecto a Lucart y cuánto tiempo demoró para perfeccionar todos los detalles? Del proyecto participaron 2 empresas proveedoras y socias de Lucart: TopRail contribuyó para el desarrollo de un proyecto logístico y, enseguida, ofreció los servicios de ferrocarril; y CILP gestiona los almacenes de la celulosa que llegan por mar. El proyecto también vio la necesidad de involucrar a Trenitalia para definir las rutas ferroviarias. Las primeras pruebas comenzaron en el año 2014; la implementación plena de las diferentes etapas demoró casi un año porque el propio proyecto tiene características innovadoras conectadas a la triangulación entre los productos acabados en salida (outbound) y las materias primas en entrada (inbound), que fueron estudiadas y probadas.
D: En términos de sostenibilidad ambiental, ¿cuáles son los resultados ya obtenidos por el nuevo plan y que esperan para los próximos años? La estación de tren en las instalaciones de Borgo a Mozzano ya está en funcionamiento. En los últimos años han aumentado considerablemente el uso de vagones, pasando de 89 en 2011 para 724 en 2013 y hoy, finalmente pueden ser usados en el transporte de materias primas, obtendremos una fuerte reducción del tráfico terrestre, cerca de 2500 viajes a menos por año y una reducción de 75% en las emisiones de CO2 considerando la misma cantidad de mercancías transportadas. Un grande paso adelante en la lucha contra las alteraciones climáticas y las emisiones de gases del efecto invernadero.
Sin olvidar que los problemas causados por el transporte terrestre disminuyeron considerablemente. Así, como lo esperamos, podemos abrir la estación ferroviaria en la fábrica Lucart de Castelnuovo di Garfagnana - donde producimos la mayor parte de productos de la marca Tenderly – Se tendrá más beneficios para la comunidad y las empresas de esa área porque podremos retirar de las carreteras hasta 7,000 camiones..
D: La colaboración con las instituciones es uno de los pasos fundamentales para el desarrollo de políticas de transportes más vinculadas al medio ambiente: ¿Cómo usted ve que el proyecto Lucart podría ser un formador de tendencias también para otras empresas de Toscana e italianas? ¡Sin duda esperamos que sea así! Hoy, en Italia, elegir el transporte ferroviario en lugar del terrestre no es una ventaja económica, pero, sino una decisión ética. Por lo tanto, esperamos una mayor demanda por parte de las empresas y una política nacional recién ofrecida en favor del transporte ferroviario pueda en el futuro, transformar esa opción en una palanca estratégica competitiva. El modelo de desarrollo sustentable ha sido adoptado con éxito en otros países como Suiza y Austria, sólo para citar dos de nuestros vecinos. El interés demostrado por el proyecto por parte de las instituciones, los municipios, la provincia y la región Toscana, así como por el gobierno, nos deja optimistas.
D: El éxito del proyecto de movilidad sostenible de Lucart demuestra cómo es posible combinar una mayor atención para el medio ambiente y una gestión más atenta de los costos vinculados al transporte. ¿En ese sentido, Europa está más avanzada que Italia? En Alemania, la proporción de mercancías transportadas vía terrestre es poco más de 62%, mientras que en Italia esta cifra supera los 80%. Como explica el Sr. Consolo, un ingeniero de Trenitalia, durante la presentación del proyecto de movilidad sostenible de Lucart, esa diferencia se debe a las políticas fiscales italianas que, a lo largo del tiempo, crearon una diferencia de costo muy elevado entre el terrestre y ferrocarril, favoreciendo al primero.
D: Hoy, el papel activo que las empresas desempeñan en la disminución del impacto ambiental en todas sus actividades es demasiado crucial. Con este proyecto, Lucart prueba una vez más que no se limita a las palabras, sino que pone en práctica real y las mejores prácticas. ¿Eso es correcto? Trabajamos siempre teniendo en mente los resultados a mediano y largo plazo de las comunidades donde operamos: estamos interesados en proyectar y poner en práctica los verdaderos modelos de desarrollo sostenible. Eso es la filosofía, heredada a través de la sabiduría de nuestros antepasados, que nos lleva a repensar los procesos de producción, a fin de reducir o eliminar los desperdicios; seleccionar las materias primas teniendo en cuenta los métodos de producción y la disponibilidad en el tiempo; para proyectar papeles 100% roles ecológicos, tales como Fiberpack®, y establecer relaciones duraderas con los proveedores y clientes que consideramos verdaderos socios con los cuales podemos innovar continuamente y con éxito.