Pino Guzzonato Nacido en 1941, Pino Guzzonato vive y trabaja en Acquasaliente, en las colinas de Tretto di Schio, en la provincia de Vicenza. En su casa laboratorio, él ha experimentado durante muchos años, las más diversas técnicas artísticas. Pero con el papel, que él encontró aquella comprensión tan profunda que le permite traducir la materia en poesía
Ferena Lenzi
En Pino Guzzonato, experimentación, que necesita de hipótesis, intuición y una chispa de curiosidad, y contaminación, que implica en libertad, autenticidad y una mirada infantil, se funden en la creación del papel, materia usada para sus obras. Paja, tejidos. pétalos, hojas de té y cáñamo se convierte, como en las manos de un demiurgo, en papel artesanal donde descansan las palabras, historias y melodías. Los papeles hechos por él ofrecen la experiencia de superficies porosas y el perfume de la celulosa, una pasta hecha de fibras y de madera, mientras que las marcas de agua aparecen contra la luz, resaltando los fósiles tallados ligeros y modernos. El material pasa por un proceso de doble transformación a través del trabajo artístico de Pino, que el director -guionista Ermanno Olmi reconocido como “configurado para las voces de las criaturas que no pronuncian las palabras, pero que se expresan a través de los colores de los campos y el perfume del aire”
NO ES DE ADMIRARSE QUE EL ARTISTA HAYA TRANSFORMADO EL ANTIGUO TALLER DE CARPINTERÍA DE ACQUASALIENTE, en las Colinas de Tretto, en el municipio de Schio (Vicenza), que durante décadas había sido dejado para el trinar de los pájaros y al crujido de la corriente, un lugar para construir su laboratorio-taller y casa. El nombre Acquasaliente significa “agua que fluye para arriba” y evoca la fuerza de sus fuentes que salen a borbotones para arriba a partir de las entrañas de la tierra, en oposición con el principio de la gravedad. Pero Acquasaliente no es apenas un local aislado, cercado por una densa vegetación forestal. Esto es en sí mismo una dimensión que, en virtud de una fuerza secreta de atracción entre la gente especial y locales únicas, induce a alguien que visita en un estado de alejamiento casi nostálgico.
El hogar y el espacio creativo parecen totalmente impregnados por la naturaleza circundante, inmutable y aún en movimiento. Y así los papeles hechos por el artista se mezclan con los camaleones, cuervos y guerreros esculpidos en hierro y acero, con trabajos en granito y piedra volcánica, con ábacos y esferas y columnas en Plexiglas mientras las máquinas de las antiguas fábricas son testigos de la laboriosidad de otros tiempos.