Nico Zardo
Las “dimensiones” de creatividad de Caterina Crepax pueden ser consideradas de varios puntos de vista. El primero puede ser rastreado en sus orígenes dejado por su padre - Guido, ilustrador de comics innovador y narrador de historias refinadas - que transmitió a ella su habilidad de trabajar con las manos.
El segundo se refiere al material escogido por ella para expresarse: papel. Un material liviano, amigable que nuestra artista usa en hojas onduladas grandes, doblado, plegado o en fragmentos pequeños, generalmente reciclados, pacientemente montados uno seguido del otro, creando texturas poco comunes y sorprendentes.
EL TERCERO ES EL RESULTADO FINAL DE SU TRABAJO por medio del cual el papel siempre asume aspectos tridimensionales: el traje escultura que podría vestir las hadas de nuestros sueños, princesas que aguardan para ingresar en un cuento de hadas, lugares de escondrijo preciosos, objetos mágicos blancos cándidos o múltiples colores, adicionados para formar diseños en los cuales la luz favorece los sueños y la ironía sugiere juegos; tapices o paneles que transmiten la idea de los elementos naturales (el agua, las flores…) que ella se inspira.
EL TRABAJO DE CATERINA CREPAX es puesto en un nicho, en un espacio muy personal entre la forma, el diseño y el arte de papel, con trabajos que ella renueva y desarrolla para sus exhibiciones, con la colaboración de las compañías y de las casas de moda y de la institución de enseñanza donde ella transmite para sus estudiantes - así como también para todos nosotros - su entusiasmo incansable por el papel. *