Perú es uno de los países que más crece en América Latina, en 2013 tuvo un crecimiento promedio de 5%. Juntamente, con otros países de la región, como: Brasil, Ecuador y Chile, para citar algunos de ellos, será el motor económico mundial para los años siguientes.
Maria Poggi, Colaboradora Internacional
Perú es el tercer país más grande de América del Sur, detrás de Brasil y de la Argentina. Un país multicultural, con una fuerte presencia de una población bilingüe perteneciente a diferentes grupos étnicos que habitan principalmente, en la región de la Cordillera de los Andes y de la Floresta Amazónica. A pesar de todos los indicadores macroeconómicos que muestran un crecimiento, aún existen grandes áreas de pobreza y miseria entre los pueblos nativos (quechua y amazónica), que son las principales víctimas de esta exclusión social. La distribución de renta aún es desequilibrada y la brecha de progreso entre la región rural y urbana está aumentando. Dentro de ese contexto, también están los derechos humanos básicos, como la del registro de nacimiento, educación y salud, que no son ofrecidos a todos; en la mayoría de los casos, los grupos más frágiles son las mujeres, los niños y de aquellos que residen en locales de poco acceso que sufren con esta situación.
Pasé dos años en el Perú haciendo un trabajo, viviendo con un pueblo nativo en la Floresta Amazónica, coordinando un proyecto cooperativo de desarrollo a fin de mejorar la inclusión social de esos pueblos para que puedan tener acceso a los derechos humanos básicos, como la del registro de nacimiento, educación y salud. El punto principal del proyecto fue la provincia de Condorcanqui, en el norte del país, frontera con Ecuador, en la región de Amazonas, en un territorio históricamente ocupado por pueblos nativos de origen Awajun y Wampis. El paisaje se caracterizada por el agua: una encrucijada de ríos que fluyen para el grande Marañon (uno de los principales afluentes del Río Amazonas) que dan origen a la biodiversidad del territorio, pero, al mismo tiempo, el medio de acceso es un problema. Las distancias inmensas, las dificultades de comunicación, la falta de estructura de servicios sociales y la alteración del habitat debido a la deforestación o a la polución son apenas algunos de los factores que impiden la mejora de las condiciones de vida de ese pueblo que, en la actualidad son víctima de la miseria en un país que crece a niveles superlativos. Esta parte del territorio peruano también carece de agua potable, de saneamiento y de desagüe, así como de otras necesidades básicas, tales, como: electricidad, remedios, libros y pizarras, jabón y hasta mismo comida.
La población está organizada en comuninades nativas que habitan en las Márgenes de los principales ríos y que van más allá - en sentido de la floresta más densa. Aquí, los pueblos viven dos frutos de la tierra, como: plátanos, yuca, mango, papaya y los frutos de las palmeras (coco, buriti, pupuña). Otra fuente de alimentación son los peces de agua dulce, que están cada vez más díficiles de encontrar debido a la intensa contaminación de los ríos. La caza, que ya fue la fuente principal de proteína de la población, también está disminuyendo. Los animales se están alejando de las áreas habitadas, y la caza se ha convertido en una actividad cada vez más difícil. En la comunidad, las condiciones de higiene son precarias; no existen fuentes públicas, y la colecta de agua del río o de la lluvia es la única fuente de abastecimiento de ese precioso bien. El agua del río está muy contaminada. De esa forma, el agua debe ser hervida para beber y cocinar los alimentos. Pues eso aún no se hecho un hábito entre las familias nativas, y la diarrea - hasta en su modalidad más grave - es la consecuencia, principal entre los niños. No existen baños y, solamente en algunos casos, letrinas públicas o particulares son usadas. Las mercancías son transportada usando la corriente de los ríos a través de canoas construidas de troncos de árboles de la selva y llegan a la comunidad en regimen esporádico, porque el flujo depende mucho de las condiciones estacionales de navegación.
Dentro de un contexto como esto, nada es desvalorizado. Una vela, un fósforo o un rolo de papel higiénico que son considerados materiales de lujo, disputados y muy caros. Más que los otros, el papel higiénico es tan escaso, y la poca difusión de una cultura de higiene personal genera usos diferentes de lo que para los europeos es considerado como tradicional. Con cierta frecuencia, el papel es usado como servilleta para limpiar la boca y las manos. Muchas veces, usada como decoración en eventos escolares y comunitarios, siendo cortado y pintados, si es posible. El tubete de papel cartón es separado y usado para los mismos fines. Estos hábitos difundidos no solamente son observados en las poblaciones nativas más aisladas, sino que también en los centros poblados que son habitados por muchos trabajadores y donde la comunicación con el resto del mundo es más consistente. Es muy raro encontrar restaurantes que tengan baños con papel higiénico, principalmente, en los pequeños que están dentro de la capital de la provincia. Entonces, un consejo para todos los turistas que desean conocer éste país maravilloso: lleven siempre consigo un pequeño rollo de papel higiénico. Eso puede ser tan útil en varias situaciones, y sin duda eso hará su estadía en el Perú mucho más agradable.